sábado, 29 de abril de 2023

JOCS FLORALS. PROSA EN CASTELLANO. ARTUR PORTA - 2ºESO

 PRIMER PREMIO JOCS FLORALS 2023

CATEGORÍA PROSA EN CASTELLANO

ARTUR PORTA LEGUEY - 2o ESO



Hace tiempo alguien me dijo que si deseabas algo muy fuerte podías conseguir que se cumpliese.

La verdad es que, en ese momento no hice mucho caso de esas palabras pero ahora desde la dimensión en la que me hayo me doy cuenta de cuánta verdad había en esa sentencia.

Siempre he sido un niño fuerte y sano. Muy activo y muy deportista. Muy de estar con mis amigos riendo, jugando y pasando buenos ratos.

En mi familia he sido un niño muy querido y muy deseado porque mis padres pensaban que no podrían tener hijos así que cuando el test de embarazo dio positivo en aquel resultado fue el momento más feliz de sus vidas. Así he sido yo. Les he dado a mis padres el mejor y el peor momento de sus existencias.

Todo empezó un día durante el recreo. Era el primer descanso de la mañana. Mi madre me había preparado un bocata de lechuga, tomate y atún con mayonesa, mi preferido, y me lo había comido en un santiamén así que me quedaba todavía mucho rato para jugar con mis amigos e, incluso me daría tiempo de ir a saludar a Rebeca, una amiguita especial que me ilusionaba y que me parecía la más simpática y bonita de todo el colegio. Estaba corriendo detrás del balón, Alberto y Germán venían tras de mi para arrebatármelo y mis compañeros de equipo de habían quedado rezagados en la otra mitad del campo pintado con tiza en el suelo. Estaba prácticamente llegando a la portería. Habían puesto a Sergio de portero por lo que, unos metros más y el gol estaba asegurado. Sin embargo, a pocos pasos de la línea de meta, cuando me disponía a chutar la pelota y disfrutar de mi victoria, mis piernas flaquearon y lo siguiente que recuerdo…

Mi siguiente recuerdo fue un dolor intenso en la nariz y la voz de mi madre repitiendo mi nombre entre sollozos y diciéndole a mi padre que ya me había despertado.

Me pareció rarísimo. Nunca habían reaccionado de ese modo cuando me despertaba por las mañanas y, al ir a hablar para preguntar qué les pasaba, entendí la procedencia del dolor de nariz. Era una mascarilla de oxígeno que se ajustaba a mi cara presionándome el tabique nasal, tapándome la boca e impidiéndome hablar.

No había pasado demasiado tiempo desde mi recuerdo anterior en el patio del colegio. Tan sólo unas horas. Pero ese fue el principio de la historia que te quiero contar: el día en que cumplí el gran sueño de mi vida.

A estas alturas, tal vez imaginas que mi sueño era conocer a un jugador de fútbol famoso o jugar un partido en un gran estadio de mi país. Pero no. A mi siempre me han apasionado los coches y la mayor ilusión que yo podía imaginar, el sueño dorado para mi era correr en el circuito de Nürburgring con un deportivo Mercedes GTR AMG Black Series. Para ello aún faltaban unos años, por lo menos hasta que cumpliese los dieciocho y tuviese mi licencia de conducir.

En los días siguientes a mi caída en el colegio y posterior ingreso en el hospital, pasé por varias pruebas médicas, muchos doctores vinieron a visitarme a mi nueva habitación. Un espacio enorme, que mi madre se encargó de decorar con posters de mis coches favoritos, con fotos de los jugadores de fútbol más famosos y trajo mi consola y mis juegos preferidos. Supongo que lo hizo para disimular la cantidad de máquinas y aparatos grandes y extraños, la mayoría de los cuales estaban conectados a mi de una u otra manera.

Había una cama vacía pero, aunque me hubiese encantado tener un compañero de habitación que hiciera más amena mi estancia en el hospital, nunca llegó a ocuparse porque decían que mi enfermedad era altamente contagiosa entre los niños de mi edad. Algo relacionado con la sangre pero, la verdad es que nunca llegué a entender del todo en qué consistía esa enfermedad. Sólo sabía que preocupaba mucho a los mayores.

En esos días mi padre, aunque seguía haciendo las mismas bromas conmigo, ya no tenía el mismo brillo en los ojos de siempre y mi madre se adelgazó tanto que se le marcaban los huesos de la clavícula y se le veía un círculo muy oscuro debajo de los ojos.

Fueron pasando los días, seguían las pruebas médicas, algunas muy dolorosas pero me recompensaban después con algún capricho así que el mal rato, en cierta manera, merecía la pena.

De repente, un día me avisaron de que las pruebas cesarían y me administrarían una medicación que haría que los dolores desapareciesen. Sinceramente, no entendí por qué, sí existía algo así, no me lo hubiesen dado antes.

Empezaron a ser todos mucho más amables, cariñosos y simpáticos conmigo. Me colmaban de atenciones.

Y un día me dormí. Y cuando desperté me habían llevado de viaje hasta el circuito de carreras al que siempre había soñado ir: El circuito de Nürburgring. Estaba asombrado y feliz. Era mucho más grande de lo que jamás habría imaginado.

Cuando me disponía a acomodarme en las gradas para disfrutar de la carrera de coches, uno de los corredores más famosos de todos los tiempos, el gran Ken Block, se acercó a mi, me cogió de la mano y, con el permiso de mis padres, me llevó hasta su coche y me invitó a entrar y situarme en el asiento del conductor: “Hoy es tu gran día, conduces tú. Demuéstrales a todos lo que sabes hacer” 

¡No me lo podía creer! ¡Mi sueño se estaba haciendo realidad! Me ajusté el cinturón, me coloqué en la parrilla de salida con el resto de corredores y, tan pronto como el semáforo cambio a luz verde apreté el acelerador con todas mis energías. Era la primera vez que conducía, pero lo había visto hacer a mi padre, a mi madre y al chófer del autocar escolar muchas veces, así que sabía perfectamente lo que tenía que hacer y cómo. Y con Ken Block a mi lado y sabiendo que mis padres me observaban desde las gradas, me sentía seguro. 

Empecé a adelantar a los otros coches y a disfrutar de la velocidad. Fueron los minutos más emocionantes que había vivido en toda mi vida.

Al acabar la carrera y descender del coche pude deleitarme con los vítores del público y gozar mi victoria. El público me aplaudía con ganas. Oía sus gritos, los aplausos y, de repente, todo quedó en silencio. Un silencio largo, seguido de un pitido interminable. Y, no sé qué pasa pero escucho el llanto de mi madre y los lamentos de mi padre. Oigo cómo las enfermeras avisan a los médicos. El doctor Salmerón me está agarrando la muñeca con dos dedos mientras consulta un reloj y niega con la cabeza…

Todo se está volviendo muy oscuro…

martes, 5 de abril de 2022

Recuperando viejos hábitos

Bueno, bueno, bueno…

Me he pasado toda la pandemia sin escribir nada en el blog y justo ahora, cuando más a tope voy de trabajo y compromisos varios me apetece recuperar esta afición, aunque me da a mí que los blogs están en desuso y a todos nos da más por los vídeos… Pero, ya sabéis cómo soy, navegando siempre contra corriente.



Como digo, toda la pandemia  sin escribir ni una sola letra en el blog, pero, sinceramente, porque en ese momento estábamos todos imbuidos por un aparente, ficticio e irreal sentimiento de hermandad, como si de repente la humanidad navegásemos todos en la misma dirección con un interés de supervivencia común, cuando en realidad lo que queríamos era salvar nuestro pellejo y el de nuestros seres queridos y que las cifras de nuestro país fuesen las más favorables cuando veíamos las notícias… Egoísmo, como siempre, ni más ni menos… 



Si es que, visto desde la distancia, no me dirás que no te parece ahora ridículo pensar que salías cada día al balcón para aplaudir a los sanitarios… EN SERIO?? O sea, alguien salía con el corazón en la mano a aplaudir a los sanitarios?? 


Porque, digo yo que de poco o nada les servía a los sanitarios los festivales que nos montábamos cada uno en nuestra terraza, ventana o patio, bailando el Resistiré del Dúo Dinámico, que flípalo tú!, se está acabando el mundo y el himno que escogemos es una canción del Dúo Dinámico!!!! 



Que no es que yo tenga ahora nada contra estos muchachos pero… en fin… no sé… tal vez podríamos haber buscado una canción más actual o un clásico si quieres, pero Resistiré de el Dúo Dinámico!!!!


Y no seré yo quien mencione que no hemos aprendido nada porque no hay frase más repetida que ésta con el acaparamiento de aceite de girasol repitiendo la estratégia apocalíptica del inicio de la era covid con el papel higiénico.

Muchos no lo sabéis pero en esos días me abrieron el coche en el garaje y me robaron un paquete de papel higiénico que tenía en el porta maletas “ahora subo lo fresco y luego vengo a por el papel” y nunca llegó a casa porque alguien decidió que si se acababa el mundo él se despediría con su culete bien limpito…


Ahora estamos todos más calmados y no nos acordamos de cuando se increpaba desde las ventanas a las personas que salían a la calle. Policía de balcón les llamábamos. O lo deportistas, cocinillas, etc, que nos volvimos muchos… Bueno, yo tengo que decir que para volverme cocinillas y ponerme a hacer un pastel el confinamiento debería de haber durado unos treinta o treinta y cinco años… Igual que reconozco que si salía a la terraza a aplaudir era por hacer un break en las sesiones maratonianas de pesas que nos organizaba mi marido en casa. Casi veinte minutos de descanso nada despreciables…




Pués eso, que si en ese momento hubiese hablado de lo que estaba ocurriendo y de cómo lo estaba viviendo yo, probablemente ahora me avergonzaría de esas publicaciones. 


He conocido mucha gente en este tiempo que desconoce mi afición por escribir en un blog donde el tono despista y, como dice mi marido “nadie sabe si hablas en serio o en broma”. 

Si ya conocías este blog, estoy feliz de volverte a encontrar por aquí y si es la primera vez que entras, tómatelo como más te apetezca en cada momento. Disfrútalo, ódialo, ríete, indígnate,… y, sobretodo Keep Calm, que la vida son dos días y esto es sólo un blog.


Bueno, ahora ya he roto el hielo, espero volver pronto con nuevos temas de interés general o particular, que al final todo vale…


C.U.


Eva 

viernes, 13 de marzo de 2020

PERSONAJES QUE ENCONTRAMOS EN UN GYM

Llevo prácticamente toda mi vida apuntada al gym. A veces sólo pagando, debo reconocerlo, pero muchas más acudiendo religiosamente, aunque sin fidelizarme a ninguna disciplina. A veces he hecho spinning, otras veces aerobic, también power, pilates, natación, steps,... Lo que más, pesas. Que dirás “Pués no se nota”, ya, lo sé, pero, tristemente, es así. 


En esta nueva etapa de entrenamiento o workout, como se le llama ahora, he querido hacer una recopilación de aquellos ‘personajes tipo’ que se encuentran en todos los gimnasios que se precien. Ahí va:
  • Las “marujas” que se ponen en la cinta de correr y van hablando a la vez que se dan un largo paseo a cero y medio por hora. Eso sí, si te pones a su lado no hace falta que conectes los AirPods porque su conversación es bastante distraída, bueno... lo es si te interesa saber qué han preparado para cenar o cómo su Manolo le ha alicatado el baño con gresite porque es muy manitas y que el Kevin, el de su mayor, su Jenny, ya sube a casa, que con este parece que van en serio y es muy buen mozo y muy trabajador y se nota que la quiere.

  • El cachas, porque siempre hay uno que sobresale por encima de los demás. Con unos brazos enormes, unas espaldas que cruzas los dedos para que nunca te toque semejante especimen en el asiento de al lado en el avión y esas piernas como columnas de Hércules... Y que, curiosamente, no es el que más ves entrenando. Eso sí, debe de pasar muchas horas en el gym porque saluda a todo el mundo, chicos, chicas, monitores,...incluso a ti. Y, qué quieres que te diga, que te salude el popular del gym te hace ilusión porque te hace sentir como más integrada.


  • La buenorra. Que puede estarlo o puede creerse que lo está. A esta chica la reconocerás básicamente por el top. Porque ella no usa la típica camiseta con sostén deportivo debajo para que no se marque nada. No, qué va!! Ella usa una especie de mini top que presiona, junta y eleva cierta parte de su anatomía (lo que vienen siendo las tetis, vaya!) hasta el punto de casi llegarlas a confundir con las amígdalas. Que dices, pués eso cómodo no es para entrenar, pero no te preocupes, ella no entrena, no suda, no se despeina,... ella sólo se pasea de un lado a otro del gym con una gran sonrisa contoneándose con su atuendo deportivo súper combinadísimo.

  • El que da instrucciones... Este personaje es el que da más rabia del mundo entero (incluso más que la buenorra). Da igual que haya carteles que digan que sólo los monitores están autorizados a asesorar y dar indicaciones. Siempre te encuentras con el típico que te corrige el ejercicio, que te quiere enseñar cómo tienes que levantar la pesa o cuál es la posición adecuada para las sentadillas.

  • El monitor ligoncete. En realidad todos los monitores sociabilizan mucho y siempre los ves hablando con unos y con otros. Algunas veces rodeados de moscones y mosconas si es que están especialmente buenos (o, incluso cuando no lo están). Generalmente, eso sí, muy solícitos y dispuestos a ayudar cuando alguien lo requiere. Pero, de vez en cuando, te encuentras con el que se sabe guapo y se pone a hablar con las niñas como si estuviese en una discoteca...Claro, como hoy en día se liga por Tinder pués esa faceta de ligoteo cara a cara no la tienen cubierta.
  • No quiero meterme con el físico de nadie pero todos sabemos que en un gym q se precie siempre hay un gordito q suda mucho y un ultra delgadito intentando sacar algo de músculo. Y, cómo no, aquél que, por cómo se comporta deduces que lleva toda su vida acudiendo puntualmente al gym pero que te hace plantearte si verdaderamente merece la pena sacrificarse en el gimnasio a cambio de tan pobres resultados y es que hay cuerpos que son tremendamente desagradecidos...
  • La que va con el móvil todo el tiempo subiendo fotos y stories a las redes sociales. THIS IS ME!!! Jajaaaaa... Que la gente te mira en plan “Y está pava?” Y yo me parto por dentro porque una vez has superado la fase de la vergüenza, pues como que te toca un pie lo que piense la gente sobretodo si consigues una buena foto ;D

Y podría seguir. Seguramente que mi marido cuando lo lea dirá, como siempre, que podría haberle sacado más partido a este tema pero...
1.- No quería extenderme más
2.- Si alguien cree que se puede añadir alguna cosa más, adelante, feel free, que para eso están los comentarios... 

Ciaíto

Eva 


viernes, 29 de noviembre de 2019

Ideas para el Advent Calendar ó Calendario de Adviento

Tenéis el Advent Calendar de vuestros peques?? Ya lo sabréis todos y todas, pero por si acaso, el Advent Calendar (o calendario de adviento) es un calendario que empieza el día 1 de diciembre hasta el  día 24 y cuenta con unos compartimentos en los que hay unas pequeñas chocolatinas. Los peques tienen que ir abriendo cada día la ventanita que toca y comerse el chocolatito. 
Los que habréis visto siempre en el súper son como éste: 




Si aún no lo tenéis y, como a mí, os hace ilusión hacérselo, os propongo estas tres ideas súper sencillitas que, a un día de empezarlo todavía os da tiempo de poderlos hacer.

IDEA 1



Son calcetines rellenos con chocolatinas y pequeños dulces de navidad. Yo creo que con un par máximo en cada calcetín hay suficiente porque van a estar casi un mes comiendolas, mejor no abusar...y en algunos días cambié los chocolates por un regalito pequeño para añadirle más emoción.
La idea es que una vez que has puesto el chocolate o detalle, cierres el calcetín con un cordoncito y los cuelgues en una cuerda con un cartelito con el número. Yo los puse en una madera para hacerlo “móvil” y que me fuese más cómodo si lo tenía que cambiar de sitio, pero también los puedes colgar en la pared o en el árbol de Navidad,...
Ah, esta vez para los números hice unas mini tarjetitas y cada una tenía una misión: “canta un villacinco”, “da un abrazo al papi”, “da un besito a la mami”,...


IDEA 2



Tan fácil como introducir el chocolate o detallito dentro del globo (tranquilos, que cabe, sólo hay que estirar bien la boca del globo con precaución de no rasgarlo, es mucho más fácil de lo que parece), lo inflamos, la hacemos el nudo, le escribimos el día con un rotulador y lo colgamos con un cordoncito. Yo los puse en una escalera con decoración Navidad pero aquí ya es dejar volar la imaginación o adaptarlo a vuestra casa y ponerlos donde más os guste. A los peques les va a parecer suuuuper divertido tener que explotar los globos!!!


IDEA 3




Es un saco de Santa Claus lleno de bolas, de esas que salen de las máquinas, con los chocolates o detallitos que quieras ponerle dentro. Como son transparentes les puse también un poco de serpentina brillante roja para darle color y que no se vea el detallito hasta que no se haya abierto. En este caso van sin numerar. La idea es que haya 24 bolas y que cada día meta la mano en el saco, sin mirar, y que vaya sacando las bolas al azar.

Os animo a hacerlo!! Son muy facilitos, aún tenéis tiempo y a vuestros peques les va a “flipar”...

domingo, 20 de octubre de 2019

HALLOWEEN: 5 cosas que no podría tener en casa

Ahora que se acerca Halloween os quiero compartir 5 cosas que no podría tener en casa porque me aterrorizaría pensar en sus posibles consecuencias 


Estos terrores van más allá de una casa cerca de un cementerio, que creo que no sería capaz de habitar o de vivir en la casa donde haya fallecido alguien. 



Cuando  contaba con 9 años de edad mi yayo falleció en su casa. Fue la primera muerte cercana que viví y aún recuerdo la tristeza en la cara de mi madre, a mi tía embarazada llorando la pérdida de su padre, mi tío pequeño que estaba haciendo la mili y le dieron permiso,... A mi abuelo lo velaron en casa, típico de los pueblos y aunque a mí no me dejaron entrar en su habitación para despedirme de él pude ver de reojo su cara rodeada con un pañuelo con lazada en la cabeza incluída para que le quedase la boca cerrada. Esa imagen es cada vez más borrosa en mi mente pero el impacto que me causó no se me va a disipar jamás. 

El caso es que, este triste suceso coincidió con el estreno del famoso videoclip de Michael Jackson, Thriller, y ambas cosas juntas fueron “too much” para una mente tan impresionable como la de una niña de mi edad.

Así que, cada vez que iba con mis padres y hermano a pasar el fin de semana a casa de mis abuelos era lo peor que me podía ocurrir. Y aunque, por supuestísimo que dormía con ellos en la misma cama, el horror, pánico, terror que pasaba esas noches era tremendo.

Eso me creó una especie de trauma cuya consecuencia es que, hoy en día, chorrocientos años después, sigo teniendo miedo por las noches, duermo siempre con la lamparita de la mesita encendida y una de las luces de ambiente del salón rara vez se apaga en casa, ni de día ni de noche, porque no soporto llegar por la tarde a casa y encontrármela a oscuras.

Toda esta mega-introducción es para poneros en situación y que comprendáis el porqué de estas 5, llámales manías, que a continuación detallo.

5 cosas que JAMÁS tendría en casa



1.- IMANES DE LETRAS EN LA NEVERA



Obvio, no?? Tengo un montón de imanes en la puerta de mi frigo. Pero todos son recuerdos de viajes que hemos hecho o souvenirs que nos han traído. Lo que no pondría nunca son imanes de letras. Y es que, como ya sabéis, las letras forman palabras y es un canal demasiado fácil de comunicación con el más allá. Habéis visto esas pelis donde, de repente, al cerrar la puerta de la nevera, las letras se han movido y forman la frase “you’re gonna die” o “blood everywhere” y cosas por el estilo???? De hecho, estoy escribiendo esto y me estoy arrepintiendo de la pizarra de imán que he incorporado recientemente para anotar los recordatorios y las cosas que se acaban para la lista de la compra, porque ME MUERO si un día veo alguna frase de las citadas anteriormente!!!!

2.- UN CRUCIFIJO COLGADO DE DOS ALCAYATAS



Otro típico!! A ver, que, a pesar de ser creyente, no tengo simbología religiosa en casa. Pero, desde luego, si tuviese alguna no sería un crucifijo y mucho menos colgado de dos clavitos o alcayatas porque todos sabemos que, cuando menos te lo esperes, se va a descolgar de arriba y se va a dar la vuelta y, apa!!! ya tienes ahí al mismísimo “anticristo”!!!!!!!


3.- DUCHA DE ESPALDAS A LA PUERTA



En serio, la maldad del diseñador de interiores que tiene estas ocurrencias no tiene límites!! Cómo se le puede ocurrir a alguien cometer semejante fechoría!! A ver, que en esas condiciones fijo que te va a venir alguien a atacarte con un machete mientras te estás duchando!!! Por supuesto que ducharte de cara a la puerta no te va a librar de un posible ataque, pero estás de cara y eres menos vulnerable porque si lo ves venir siempre te puedes defender tirándole jabón a los ojos al malo o lanzándole la piedra pómez o algo así...


4.- UN MUEBLE ESPEJO ROMI EN EL CUARTO DE BAÑO 



Seguimos en el cuarto de baño. Te acabas de duchar, el espejo está lleno de vapor. Abres una de las puertas del armario para coger el desodorante y cuando la cierras en el vapor se ha formado la palabra “MUERTE”. O, te estás maquillando frente al espejo, abres el armario para coger la barra de labios, le quitas el tapón y notas que alguien la ha usado. Cierras la puerta del armario y aparece la frase “HOY VAS A MORIR”. Y, la más aterradora para mí. Vas al baño con un terrible dolor de cabeza y abres el armario para coger el Ibuprofeno (Ibuprofene según el texto predictivo del iPhone) y cuando cierras la puerta del armario ves reflejado en el espejo al malo que tienes detrás de tí, que puede ser tan horrible como te quieras imaginar. 


5.- DESPERTADOR DIGITAL EN LA MESITA DE NOCHE



Venga, va, que tener el móvil como despertador, con todas sus ondas dañinas es malísimo, pero es infinitamente peor tener un despertador digital que sabes que cuando cambie de las 2:59am a las 3:00am y por esas casualidades (o no casualidades) te despiertes en ese momento ya no vas a pegar ojo en toda la noche esperando el aterrador desenlace.

Bueno, aquí lo dejo. Estoy segura que, por poco que lo piense, se me ocurren un montón de cosas más, pero me está entrando un miedo que lo flipas y estoy empezando a pensar en despertar a mi #mariditoguapo por enésima vez en nuestra vida en común para comprobar que está vivo rollo persona (no zombie) y no tiene los ojos lilas o ensangrentados...




Ciaíto!!

Eva. 

sábado, 1 de junio de 2019

Frases Hechas que se ponen de Moda

Mira, ya hacía tiempo que quería hacer un post hablando de esas frases hechas que se repiten hasta la saciedad y que acabas cogiéndoles como grimilla de tanto que llegas a oírlas.

El caso es que lo he ido dejando pero a raíz de las elecciones del pasado domingo me he visto obligada a no demorarlo más.


La culpable? TV3 (televisión pública catalana) y su repetida hasta el desmayo “frec a frec”. Para quien no entienda el catalán “frec a frec” viene a ser algo así como “mano a mano” Y, a estas alturas, quien no se haya enterado todavía de que JuntsXCat i ERC o PSC i En Comú estuvieron “frec a frec” en el recuento de votos es que estuvo viendo Cuarto Milenio (¿aún existe la nave del misterio?)

Dicho esto y con el corazón encogido y temblores cada vez que alguien dice esta frase, paso a enumerar algunas otras que, aunque se da en todos los estratos sociales, éste es un fenómeno que destaca sobremanera en los ámbitos político y empresarial.

Vamos allá:

  • Tener talante. Creo que empezó con la legislatura de Zapatero y, en Catalunya, con Mas fue que todos aprendimos que en català no se decía “talant” sinó “Tarannà”. Nos lo repitieron tanto que nos quedó grabado a fuego. Así que, cometeremos muchos barbarismos al hablar y escribir pero lo de “tarannà” dudo que exista confusión durante las próximas tres o cuatro generaciones siguientes.

  • Poner en valor. Como no las estoy ordenando por orden cronológico, esta frase resulta que es de las más recientes. De hecho ha sido este año que nos ha dado por “ponerlo todo en valor”. A ver cuán valiosos seremos a 31 de diciembre...

  • Poner palos en las ruedas. Esta frase se la escuché por primera vez a mi amiga Inma y desde entonces no he dejado de oírla. Ésta es de esas que oyes tanto en ambientes sociales como en los ambientes empresariales. Debe de ser que, a todos los niveles, la gente es muy mala y envidiosa y nos pasamos la vida poniendo palos en las ruedas de los demás...

  • “Romper una lanza a favor de...” Bueno, bueno, bueno... No ha habido programa de pseudo-debates o de telebasura en el que los colaboradores no hayan dicho esta frase. O por lo menos lo han intentado...jejeje... Y es que he oído formas y deformaciones de la frase de todo tipo “partir una lanza”, “lanzar una lanza”,... Y de ahí surgieron otras como la de “poner a los pies de los caballos” y similares pero nunca a nivel demasiado elevado. Por eso, parece que decir estas frases les hace sentir más cultos frente a la audiencia. Aunque no las digan bien.

  • Tejido empresarial. Mi primera vez con esta expresión fue leyendo la presentación que hacía mi marido como presidente de una asociación empresarial en la web que recién estrenaban. Corría el año 2007 ó 2008 y pensé: “¡Wow, qué bien que se expresa!” Claro que entonces era una frase novedosa. Ahora ya ha perdido su originalidad, sin embargo sigue siendo un imprescindible que tengo que escuchar demasiado a menudo en los círculos empresariales...

  • Fiesta democrática... ¡¡¡¡LA ODIO!!!! En serio, ¿no os mata de la rabia que siempre que hay que ir a votar salga el político de turno a decir que celebramos de “fiesta democrática”? Esta vez se la he oído a Manuel Valls, pero podría haber sido perfectamente cualquiera de ellos. ¿Fiesta democrática? ¿Para quién? Desde luego no será para quien le toca estar en la mesa electoral. Y para los votantes, pués mira, vamos a votar y felices de tener la oportunidad de expresarnos en las urnas, pero tanto como fiesta... Pués no!!

Haber habrá muchas más, pero éstas son las que yo más me he encontrado y escuchado repetidamente hasta la extenuación. 

¿Conocéis alguna más que queráis añadir? Podéis dejarlas en los comentarios 

Ciao!!

Eva 

sábado, 20 de abril de 2019

Método Konmari para chaquetas, camisas y pantalones

Sigo con el Método Konmari y la verdad es que lo que más me está costando es deshacerme de prendas que, a lo mejor no son las que más uso ni las más sensatas de guardar, pero que, por una razón u otra quisiera conservar aún cuando la razón me indica que son las que tengo que eliminar de mi vestidor. Estas faldas tan cortas que ya no uso pero que pueden ser perfectas para ir a la playa, las blusas que no cierran bien de pecho y que tengo que usar abiertas con t-shirt de tirantes debajo, los jeans viejos-viejísimos que ya no están nada bien pero que he usado tanto que son como una segunda piel,... En definitiva, ropa que ya no uso pero que pienso que tal vez, alguna vez,...
Bueno, al final he sacado bolsas y bolsas y más bolsas de casa. Me parece increíble que tuviera tanta ropa inservible!! Ahora me arrepiento de no haber fotografiado todo lo que tenía de más, pero es que, en ese momento me sentía incluso avergonzada.
Lo que sí tengo es foto de las “montañas” de ropa y de cómo las he reubicado de nuevo en el vestidor. 


CHAQUETAS
Las de nieve, moto y chubasquero están en otro espacio. Pero, del resto, aunque todavía podría prescindir de alguna, sobretodo bikers, esta es la representación gráfica

Todo esto...



Quedó así:





CARDIGANS - TRAJES Y BLAZERS - CAMISAS, BLUSAS Y BLUSONES
Mi mayor reto una cuestión de espacio, tenía que colocar todo eso en el mismo armario. ¡Una locura! He tardado tres días en recibir la inspiración que necesitaba para clasificar, desechar, reordenar y ubicar todo esto. 



Y esto...



Más los cardigans...

Pero, finalmente he logrado mi propósito.



Con algún “truqui” muy práctico ;)






PANTALONES
Los tenía en un pequeño armario de una balda formando una pila, uno encima de otro y cada vez que tenía que sacarlos uno a uno hasta que daba con el que me quería poner. Los tenía ordenados por colores pero aún así era un rollazo. Y siempre se me estaban desordenando los colores, de tanto tener que sacarlos y meterlos en su pila.



Ahora, después de eliminar unos cuantos pantalones —unos muchos cuantos, la verdad—, y de aplicar el método Konmari de plegado, el resultado es espectacular. Me encanta cómo se ve todo tan lucidito y tan fácil de acceder al pantalón deseado y de volverlo a colocar en su lugar!!!





Lo siguiente que os enseñaré será el calzado. Pero para esto voy a hacer un post especial porque creo que 64 pares de zapatos que tenia bien lo merecen.

De momento, ¿qué os parece el sistema que estoy aplicando? ¿Usáis el Método Konmari? ¿Alguna otra propuesta?

Todas las ideas, como siempre, serán bienvenidas.

Love,

Eva